Tras el despertar de tus sueños,
búscame que allí estaré,
contemplando tu sonrisa,
alimentándome de tu ser.
Donde sea que te encuentres,
allí te encontraré,
en la mañana y en la tarde,
siempre te acompañaré.
Cuando la noche caiga en tus hombros,
con mi amor te arroparé,
armado de ilusión y templanza,
tus sueños cuidaré.
Si despiertas consternada,
sin saber cómo o por qué,
al filo de tu almohada,
tus miedos calmaré.
Mientras viva, mientras vivas,
día a día te amaré,
cuando la muerte nos separe,
junto a ti yo moriré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario